HUDDERSFIELD, Inglaterra.- El Huddersfield Town lo ha vuelto a hacer. Segunda victoria consecutiva en dos partidos en esta Premier League en el duelo de recién ascendidos que le midió a un Newcastle al que la derrota (1-0) lo deja con ceros puntos. 

En un partido donde los Terriers evidenciaron que pese a ser un novato en la categoría tiene el mismo apetito voraz que el más grande, un gol de Mooy en los primeros compases de la segunda mitad decantó el choque. Pelearon las Urracas, aunque no encontraron el camino al gol.

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Tuvieron que pasar 45 años para que los hinchas del Huddersfield volvieran a disfrutar de un partido de la máxima categoría inglesa en su estadio. En su debut liguero sorprendieron goleando al Crystal Palace y este domingo se presentaban ante su público en un duelo de recién ascendidos contra las Urracas.

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Cargados de confianza tras su brillante presentación en la Premier, los Terriers salieron a morder desde el inicio, asfixiando en la presión a su rival, con la mira puesto en el arco del Newcastle, que buscaban sin rodeos.

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Pero las Urracas intentaban emprender el vuelo y liberar sus alas del agobio al que las sometía un hiperactivo Huddersfield. Y en el 16' lo consiguieron, llegando incluso a poner en serios aprietos al arquero Lössl, quien emuló a sus contrincantes y voló para salvar la caída de su arco tras un colocado disparo de Ritchie.

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Después de una primera mitad donde hubo más intensidad y disputa que ocasiones de gol, todo cambió en el inicio del segundo acto. El Huddersfield golpeaba primero y lo hacía con todo un golazo. Mooy tiró una pared al borde del área y recibió de vuelta perfilado para golepar con su pierna derecha. Lo que se sacó fue un pase a la red para adelantar a los Terriers y enloquecer a la hinchada.

No se vino abajo el cuadro de Rafa Benítez. El técnico español dio entrada al reciente fichaje Joselu, quien nada más ingresar en el terreno de juego dispuso de una gran ocasión para igualar el encuentro. Ayoze, un instante después, se perdió una todavía más clara, desaprovechando un balón peinado tras un saque de esquina que se le marchó a las nubes.

Fue la última concesión que harían los Terriers, que no estaban dispuestos a dejar escapar la primera victoria en su estadio, un triunfo que los coloca como uno de los tres equipos recién ascendidos que han conseguido ganar sus dos primeros partidos ligueros, junto al Bolton y al Hull City.